Cuando usamos nuestro ordenador con cualquiera de las distribuciones de Linux, tenemos disponible algunos editores de texto sin formato con los que poder trabajar de una manera más eficaz. Por lo general, salvo que seamos s muy avanzados, no necesitaremos de un editor que se encuentre repletos de funciones y características. Es por ello que un editor de texto ligero y minimalista pueda ser más que suficiente.
Un error común puede ser descartar un editor de texto sin formato por ser ligero, ya que para muchos s pueden convertirse en una herramienta de trabajo ideal. Estos editores pueden resultar ideales pues son pequeños, rápidos y no disponen de mucha carga cognitiva.
Características indispensables de un editor ligero
En Linux podemos encontrar una amplia variedad de editores de textos. Estos programas pueden ser usados tanto por s ocasionales para tomar algunas notas o recordatorios, como por s más avanzados que puedan realizar incluso labores de programación. En el caso de que no necesitemos de características especiales, podemos optar por aquellas aplicaciones más ligeras y con aspecto minimalista. Estos programas con una apariencia más limpia y despejada son más fáciles de usar y no nos van a distraer con funciones que nunca vamos a llegar a utilizar. Además, al ser ligeros apenas ocuparán espacio en nuestro disco duro y serán capaces de abrir cualquier documento a una gran velocidad.
Pese a su carácter básico y minimalista, estos editores son capaces de contar con características muy interesantes. Por ejemplo, pueden contar con atajos de teclado, posibilidad de cambiar la fuente del editor, activar o desactivar los ajustes de palabras, establecer la fuente, sangrías y habilitar los ajustes del código, etc. Es por ello, que no debemos de asociar que un editor sea ligero no implica que no pueda resultarnos igual o más útil que un editor más complejo.
Editores minimalistas para Linux
A continuación, vamos a ver una serie de editores de textos para Linux que se caracterizan por ser minimalistas y especialmente ligeros, ideal para quienes no necesitan de características avanzadas y buscan algo lo más sencillo posible.
FeatherPad, similar al Bloc de notas de Windows
Hablamos de un editor de texto compacto y rápido que incluye una serie de funciones útiles, por lo que puede ser ideal para casi cualquier tipo de . En una comparación con Windows sería similar al popular Bloc de notas. Su archivo de instalación apenas pesa 2.1 MB y ocupa 13 MB una vez instalado. Entre las características de FeatherPad encontramos con resaltado automático de sintaxis de lenguaje y codificación, un buen número de atajos de teclado y cierre automático de corchetes, lo cual es sumamente útil si vamos a realizar trabajos de marcado y codificación. También cuenta con la posibilidad de abrir documentos en pestañas, pudiéndolas colocar en la parte superior, inferior, a la izquierda o la derecha. Además, contaremos con botones rápidos en el central para mayor accesibilidad.
Este editor se incluye preinstalado en la mayoría de las distribuciones basadas en Unix. En el caso de que no sea así, podemos instalarlo directamente desde la terminal ejecutando:
$ sudo apt-get install nano
Otras opciones interesantes
Hemos comentado los que a nuestro juicio son los mejores editores de texto, pero también hay otras opciones interesantes a tener en cuenta dentro del ecosistema de Linux. Vamos a mencionar estas alternativas que también te serán de gran utilidad. Una de estas opciones es Mousepad, un editor de texto diseñado para el entorno de escritorio XFCE.
Si por algo destaca Mousepad es por ser muy ligero y tener un tamaño de menos de 1 MB. Cuenta con una interfaz sencilla que incluso recuerda al mítico bloc de notas de Windows. Está pensado para tareas básicas como tomar notas, editar archivos de configuración o realizar pequeñas modificaciones en código. No cuenta con funciones avanzadas, pero es perfecto para tener un editor rápido y sin complicaciones.
También queremos mencionar Vim, otro editor de texto basado en terminal que, al igual que Neovim, es muy potente y personalizable. Hay que mencionar que en ese caso, la curva de aprendizaje pueda ser algo más pronunciada, ya que es una herramienta popular en un entorno de programación o es de sistemas. Aunque no cuenta con una interfaz gráfica por defecto, Vim permite realizar ediciones rápidas o tareas complejas de programación gracias a su sistema de modos (normal, inserción, visual) y un amplio ecosistema de complementos.
Terminamos mencionando Xed, que es el editor de texto predeterminado en el entorno Cinnamon (usado en Linux Mint). Xed también combina su ligereza con una gran cantidad de opciones como resaltado de sintaxis, búsqueda y reemplazo, y soporte para pestañas. Es perfecto para tareas de programación ligera o edición de archivos de texto.
En cualquier caso, la elección del editor más adecuado dependerá de las necesidades de cada o su nivel de experiencia, como veremos a continuación. Lo ideal sería probar al menos dos o tres editores para descubrir cuál se adapta mejor a tu flujo de trabajo.
¿Qué editor liviano y minimalista es más recomendable?
Como podemos comprobar disponemos de una amplia variedad de editores de texto para Linux que se caracterizan por ser ligeros y minimalistas, ideales para s pocos exigentes que solo requieran de funciones básicas y no requieren de funciones extras que no van a necesitar usar. De entre las opciones que hemos visto, posiblemente sean FeatherPad y Leafpad las opciones que no podemos dejar de probar, siendo ambas altamente recomendables, con independencia del nivel de conocimientos que tengamos.