Aunque hace años para usar Linux había que conocer sus principales comandos, hoy en día cualquier doméstico puede usarlo sin escribir una sola línea en un terminal. Sin embargo, la consola de Linux sigue siendo uno de los puntos más fuertes del programa, y por tanto, nunca hay que menospreciarla. Aunque no es obligatorio, si queremos desenvolvernos sin problemas dentro de Linux es necesario conocer, al menos, los comandos más importantes de este sistema operativo. Y uno de los más básicos es APT.
Lo más probable es que los s acostumbrados a utilizar este sistema operativo de código abierto, de antemano ya conozcan ciertos comandos básicos para manejarse mejor con este software. Es más, probablemente la mayoría de ellos prefieren utilizar el terminal del sistema para multitud de tareas, en lugar de hacerlo a través de la interfaz gráfica de la distribución de Linux por la que se hayan decantado. A continuación, os vamos a hablar de un programa muy utilizado y que os sacará de más de un apuro en muchas ocasiones, APT.
Qué es APT
APT, Advanced Packaging Tool, es un programa creado por el proyecto Debian para permitir a los s istrar los paquetes de su distribución Linux. Este programa suele venir incluido por defecto en la mayoría de las distribuciones (como Ubuntu, Mint o cualquier otra derivada de Debian) y nos sirve para poder instalar, actualizar o borrar cualquier programa o paquete del sistema. Este programa fue diseñado originalmente para trabajar con paquetes DEB, aunque actualmente también puede utilizarse para trabajar con otros empaquetados, como RPM.
Este comando combina los comandos usados más frecuentemente, como apt-get y apt-cache, y está diseñado para usarse de manera interactiva. Por ello, cuando creamos un script es recomendable usar apt-get (por compatibilidad), mientras que cuando ejecutamos un comando manualmente es mejor y más cómodo apt.
También debemos tener en cuenta que los conocidos como repositorios APT en los sistemas Linux, en realidad nos hablan de una colección de paquetes Deb que se pueden utilizar sin problema alguno en buena parte de las herramientas que forman parte de esta solución. En el caso de que hayáis tomado la determinación de utilizar ese programa del que os estamos hablando, gracias a estos repositorios que os comentamos tendremos la posibilidad de llevar a cabo todo tipo de tareas en Linux.
Lo que os queremos decir con todo ello es que tendremos la posibilidad de realizar la instalación, eliminación, o actualización de los paquetes que vamos a utilizar más adelante aquí. Además, también debemos tener en consideración que esto se hace efectivo tanto al hablar de paquetes individuales como de grupos de estos.
Al mismo tiempo también resultará interesante saber que el sistema de gestión de paquetes del que os hablamos en estas líneas, APT, hoy se inició en el proyecto Debian hola pero es válido para otras muchas distribuciones Linux. Esto quiere decir que podremos beneficiarnos de todo ello tanto en la mencionada distro como en todos sus derivados, donde podemos incluir sistemas tan conocidos como Ubuntu y Linux Mint.
Principales comandos de APT
Las distintas tareas que nos permite realizar APT se ejecutan mediante distintos comandos y parámetros que tenemos que ejecutar junto a él. Eso sí, hay que tener en cuenta que la mayoría de los comandos debemos ejecutarlos con SUDO, o de lo contrario, no funcionarán.
install – instalar nuevos paquetes
Este es, sin duda, el comando más básico de APT. Gracias a él vamos a poder instalar todo tipo de software en nuestro PC desde los repositorios que tengamos añadidos en la distribución. Para ejecutarlo, lo único que debemos hacer es ejecutar el siguiente comando, seguido del nombre del paquete o programa (tal cual aparece en el repositorio) que queramos instalar:
sudo apt install programa
satisfy – satisfacer dependencias
Puede que, por diversos motivos, se hayan dañado las dependencias de un paquete concreto del sistema. Gracias a APT vamos a poder analizar dicho programa, revisar sus dependencias y asegurarnos de que todas están correctas. Y si no es así, repararlas para que el programa pueda volver a funcionar.
sudo apt satisfy programa
apt vs apt-get
Es muy probable que más de una vez hayas visto escrito algunos comandos como «apt-get update» o «apt-get install». A grandes rasgos, apt es la evolución de apt-get, ya que aunque ambos son es de paquetes, apt es mucho más moderno (se lanzó en 2014) que apt-get (lanzado en 1998). Y, de esta forma, mejora bastante su funcionamiento.
Aunque la sintaxis de ambos programas es prácticamente la misma, apt tiene algunos extra y añadidos muy interesantes. Por ejemplo, apt tiene «search» que nos permite buscar paquetes dentro de los repositorios, mientras que apt-get tenía «cache», que se podía usar para algo similar, pero no era un buscador como tal. Apt, además, gestiona mucho mejor las dependencias de los programas.
Cualquier Linux moderno traerá ya instalado por defecto el nuevo de paquetes apt. Pero, si aún tenemos el clásico apt-get, podemos actualizar a apt instalando a mano este nuevo de paquetes. Pueden convivir los dos perfectamente instalados a la vez, por lo que no tendremos problemas, y podemos usar el que queramos invocándolo desde la consola.
APT en distribuciones basadas en Debian y derivadas
APT (o Advanced Package Tool) es el archiconocido sistema para gestionar paquetes de las distribuciones basadas en Debian. Pero tenemos que saber que su comportamiento puede variar dependiendo de la distribución en particular que estemos utilizando. Ubuntu, Linux Mint, Elementary OS y otras tantas distribucaciones lo han cogido como gestor de paquetes estrella, aunque cada una le da su pequeña capa de personalización.
Por ejemplo, Ubuntu utiliza APT dividido en varios componentes: main, universe, restricted y multiverse. Así los llama el propio Ubuntu. Esto afecta principalmente a qué paquetes tenemos disponibles nada más instalar el sistema operativo. Además, en el propio Ubuntu también contamos con herramienas gráficas como pueden ser Software Updater o Ubuntu Software, que ejecutan de manera pasiva los comandos APT.
Por su parte, Linux Mint, aunque se encuentra basada en Ubuntu, tiene su propio gestor de actualizaciones. Lo más reseñable de este es que prioriza la estabilidad por encima de cualquier novedad, por lo que es una roca si hablamos de estabilidad. Todo esto qiuere decir que, aunque podemos usar «apt upgrade», el propio Mint puede bloquear algunas actualizaciones si no han sido validadas por su gestor. Y para ello, tienes que permitirlas manualmente o hacer las configuraciones necesarias.
También hemos de tener en cuenta otras distribuciones como MX Linux o antiX. Estas siguen basándose en el entorno Debian, pero utilizan APT en colaboración con herramientas como Synaptic.
En todos los casos que hemos mencionado, el núcleo de APT funciona de idéntica forma: se gestionan los paquetes mediante «.deb» a través de distintos respositorios. Pero sus principales diferencias están en tres factores:
- Los repositorios habilitados por ellos mismos.
- Sus políticas de actualización.
- La compatibilidad que tienen con algunos paquetes.
Es por eso que los comandos, aun siendo universales dentro de estas distribuciones, pueden variar en resultados.