La suite de Office es un conjunto de aplicaciones centradas en el tratamiento ofimático que lleva varios años entre nosotros y que ha conseguido hacerse un hueco muy importante en buena parte de los ordenadores de todo el mundo, ya que la componen soluciones de la importancia de Word, Excel o PowerPoint, entre otras.
Estas aplicaciones a las que os hacemos referencia, forman parte importante de las sesiones con los PCs de millones de s, ya sea para la creación y edición de todo tipo de textos, para llevar las cuentas de su empresa, o para generar presentaciones multimedia, tanto a nivel profesional como más personal. Pues bien, en estas líneas nos queremos centrar en una de estas herramientas en concreto, de hecho es una de las más populares del mundo, especialmente en todo aquello que tenga que ver con el tratamiento de datos numéricos.
En concreto nos referimos a la aplicación Excel de Microsoft, una de las que forma parta de la comentada suite ofimática de la firma y que se encarga de ofrecernos todo lo necesario para trabajar con números, entre otras cosas.
Para los que no conozcan mucho esta herramienta, cabe la posibilidad de que la interfaz inicial que nos presenta no sea del todo atractiva, incluso confusa, ya que está repleta de celdas, de principio a fin. Sin embargo en seguida podremos comprobar que es la más adecuada a la hora de tratar con datos numéricos, que es precisamente la principal función del programa en cuestión. Pero en estas líneas os queremos hablar de un apartado de Excel que no es demasiado conocido, pero que nos va a ser de ayuda a la hora de optimizar nuestro trabajo con la aplicación, nos referimos a los temas que podemos aplicar al software de hojas de cálculo.
Decir que una vez hayamos personalizado los temas color y fuente que hemos creados y aplicado, se pueden guardar juntos en un solo tema. Para ello volvemos a hacer clic en el apartado de “Temas” y seleccionamos la opción de «Guardar tema actual», al que asignamos un nuevo nombre que lo identifique.