Tanto Windows 10, como el reciente Windows 11, son sistemas operativos solventes y que funcionan con total normalidad en la mayoría de las ocasiones. Sin embargo, no están exentos de problemas como los que nos podemos encontrar a la hora de descargar e instalar actualizaciones del sistema. Y es que puede que ocasiones algunas se queden pendientes de instalar, se descarguen de manera incompleta o que se produzcan errores durante las descargas de estas. Si este es nuestro caso, hoy vamos a ver cómo poder borrar tanto las actualizaciones descargadas, como pendientes o con errores en Windows 10 y 11.
Es posible que, en alguna ocasión, podamos tener problemas al descargar actualizaciones del sistema operativo de Microsoft, por lo que eliminar todas las descargas que tengamos almacenadas en nuestro disco duro puede ayudarnos a solucionar el problema, y de paso ahorrar bastante espacio.
Problemas con las actualizaciones de Windows
Tanto Windows 10 como Windows 11 cuentan con un proceso de actualización que deben funcionar sin problemas, pero hay ocasiones donde algo pasa y puede sucederse errores. En los sistemas operativos modernos de Microsoft, el proceso para instalar actualizaciones acumulativas puede causar problemas en ciertas ocasiones. Por ejemplo, las actualizaciones pueden fallar al instalarse como resultado de que exista un archivo corrupto, compatibilidad o errores de índole desconocida. Y es que estos archivos de actualización pendientes no solo evitan que puedan instalarse correctamente nuevas actualizaciones de Windows en el sistema, sino que también ocupan una gran cantidad de espacio en nuestro disco duro, que seguramente nos pueda interesar liberar.
Pero, además, debemos tener en cuenta la naturaleza de la compatibilidad de Windows. Windows es un sistema operativo que está diseñado para ser compatible con miles de ordenadores completamente diferentes, a diferencia de macOS, el sistema operativo de Apple que está diseñado para trabajar con un número limitado de componentes y, aun así, de vez en cuando lanzan una actualización que deja bloquea determinados dispositivos, los bloquea de forma que no pueden volver a encenderse hasta que Apple lance una nueva actualización, algo que, afortunadamente, nunca ha sucedido con Windows.
Teniendo en cuenta las necesidades de compatibilidad de Windows, no debería extrañarnos que, en alguna que otra ocasión, alguna actualización no le siente bien a nuestro equipo. Afortunadamente, Microsoft es capaz de detectar estos errores y rápidamente lanza una actualización complementaria para solucionar los problemas que estén sufriendo determinados equipos. Windows nos permite desinstalar cualquier actualización que estén causando problemas de funcionamiento en el equipo, por lo que podemos restaurar rápidamente su funcionamiento eliminándola de nuestro equipo mientras la compañía con sede en Redmond trabja en una solución al problema.
¿Es seguro borrar actualizaciones de Windows pendientes?
En caso de que nos hagamos esta pregunta, la respuesta es sí, eliminar actualizaciones pendientes de Windows es una acción completamente segura. Si después de descargar la actualización esta se atascó o no se pudo instalar por culpa de diferentes errores, es recomendable ejecutar el solucionador de problemas de Windows Update, que se encargará de manera automática de verificarlo y solucionarlo para que las actualizaciones se instalen correctamente.
Para ello, pulsamos el atajo de teclado «Windows + I» y accedemos al menú de «Configuración». Posteriormente hacemos clic en «Actualización y seguridad». En la parte de derecha pulsamos en «Solucionar problemas» y posteriormente en «Solucionadores de problemas adicionales». En la nueva ventana pulamos en «Windows Update» y hacemos clic en «Ejecutar el solucionador de problemas».
Solo nos queda marcar la carpeta y pulsar en el botón de «Eliminar», que encontramos en la parte superior del Explorador, o bien pulsar directamente en la tecla SUPR del teclado. Para borrar esta carpeta, debemos ser del sistema. Si nuestra cuenta es estándar, debemos solicitar el permiso del de nuestro equipo para poder eliminarla, ya que forma parte del sistema.
Usar el comprobador de archivos del sistema
El comprobador de archivos del sistema (SFC) es una herramienta nativa de Windows que nos permite reparar archivos dañados que podrían interferir con las actualizaciones.
Pausar las actualizaciones para ahorrar espacio
Una de las principales razones por las que vamos a eliminar las actualizaciones antiguas de Windows de nuestro equipo es ahorrar varios gigas de espacio en disco. Dependiendo de la importancia y magnitud de estas, estas pueden ocupar más o menos cuando las instalamos. A esto le sumamos el hecho de que el propio sistema operativo mantiene almacenadas las actualizaciones antiguas que en realidad ya no sirven para nada. Una vez instaladas las actualizaciones, se mantienen durante un determinado espacio de tiempo por si fuera necesario revertir la instalación y volver a punto de inicio. Windows se encarga automáticamente de eliminar los archivos de las actualizaciones aunque también podemos hacer uso de la aplicación Liberador de espacio en disco.
Como os podréis imaginar, estas las envía Microsoft con el fin de mejorar Windows, añadir nuevas funciones y corregir problemas de seguridad. Todo ello ocupa un espacio, por lo que las nuevas actualizaciones y versiones del sistema operativo cada vez ocupan más. Es por ello que, si necesitamos una determinada cantidad de disco duro de manera temporal, podemos pausar la llegada de estas actualizaciones durante unos días o semanas.
De esta manera, tendremos la posibilidad de solventar ese problema con el espacio durante ese tiempo, para un poco más adelante recibir la nueva versión de Windows sin problema alguno. Hay que tener en cuenta que intentar actualizar el sistema operativo sin contar con espacio libre en los discos duros, puede provocar un serio problema. Por esta y otras muchas razones Windows nos permite pausar la llegada de estos elementos software. Esto es algo que de nuevo podemos llevar a cabo a través de la aplicación de configuración a la que accedemos mediante la combinación de teclas Win + I.
Aquí nos situamos en el apartado llamado Actualización y seguridad, donde nos encontramos con la aplicación de Windows Update. Desde la ventana que aparece en pantalla tendremos la posibilidad de pausar temporalmente la llegada de las nuevas actualizaciones y así solventar el problema de espacio que tengamos en las unidades de disco.
Qué hago si borro una actualización de Windows por error
Hay que tener en consideración que la falta de espacio en nuestro ordenador basado en Windows, no solo bloquea la instalación de nuevas aplicaciones o guardar archivos propios. Esto es algo que incluso puede afectar de manera negativa al funcionamiento general del propio sistema operativo. Podemos afirmar que nunca es recomendable andar al límite en cuanto a este espacio disponible al menos en la unidad principal donde tenemos instalado Windows.
Antes os hemos mostrado la manera de eliminar ciertas actualizaciones del sistema operativo que ya no vamos a necesitar y que automáticamente se guardaron en el disco duro o en el SSD. Sin embargo por una razón u otra en ocasiones podemos cometer el error de eliminar una actualización o parche reciente que haya llegado hace poco a nuestro equipo. Esto nunca es lo más recomendable, algo que se hace especialmente patente si nos referimos a las actualizaciones de seguridad.
Y es que, borrar algún parche de seguridad que haya llegado hace poco a nuestro equipo puede poner en riesgo el sistema operativo, sus programas y ficheros almacenados. Por tanto en el supuesto de que nos encontremos ante esta situación de que hemos borrado accidentalmente alguna actualización, hay una solución muy sencilla para resolver el embrollo y no correr riesgos.
Precisamente para ello Microsoft nos ofrece una web donde con el tiempo va almacenando todas las actualizaciones que lanza para las diferentes versiones de Windows. En concreto nos referimos al que se denomina como Microsoft Update Catalog al que podemos acceder de forma gratuita desde este mismo enlace. Así no tendremos más que buscar el correspondiente parche o actualización que nos interesa volver a instalar en nuestro equipo y descargarlo de forma directa.
Esto es algo que podemos llevar a cabo tanto con parches recientes como más antiguos siempre y cuando el sistema operativo aún tenga soporte oficial.
Consecuencias de borrar las actualizaciones
Tocar las actualizaciones de Windows no es algo que debas hacer a la ligera. Sí bien es cierto que a veces pueden causar problemas, eliminarlas sin medir las consecuencias, puede ser negativo en algunas ocasiones. Lo primero es la seguridad. Microsoft lanza parches para tapar agujeros que los ciberdelincuentes están deseando explotar. Si eliminas una actualización que corrige una vulnerabilidad, le estás dejando la puerta abierta al malware, a los ataques remotos y, en el peor de los casos, al robo de datos.
No hace falta recordar que los hackers siempre buscan sistemas desprotegidos, y si desinstalas un parche, podrías dejar tu equipo en una situación de vulnerabilidad. Microsoft también lanza actualizaciones acumulativas, que no solo mejoran funciones presentes o traen algunas nuevas, ya que corrigen fallos antiguos conocidos. Eliminarlas sin reparar en ellas puede acabar deshaciendo correcciones críticas sin darte cuenta, lo que a la larga puede ser un problema.
Ten en cuenta que si eliminas algunas actualizaciones antes de instalarlas, es decir, cuando están descargadas, pero no funcionando en tu sistema, puedes encontrarte a corto plazo con fallos inesperados, incompatibilidades con programas o incluso hacer que Windows empiece a comportarse de forma errática. El mejor consejo es hacer una copia de seguridad o crear un punto de restauración antes de realizar cambios importantes en el sistema. Si tomas la decisión de borrar una actualización, mantente alerta. Si algo empieza a fallar, que no te pille sin un plan B. Porque aquí, como en la vida, mejor prevenir que lamentar.
Lo cierto es que hay otros métodos más útiles para hacer espacio en el disco duro que eliminar las actualizaciones, sobre todo cuando se han descargado, pero no las hemos instalado. Recuerda hacerlo cuando ya tengas todos los parches al día y el sistema esté completamente actualizado.
Consultar el historial de actualizaciones de Windows
No hay que olvidar que, de mayor o menor importancia, nuestro sistema operativo Windows está recibiendo parches y actualizaciones cada poco tiempo. Esto, como os podréis imaginar, puede afectar de forma negativa al espacio disponible en nuestras unidades de disco. Sin embargo, a la hora de eliminar estos elementos que nos envía Microsoft, tal y como hemos visto antes, primero debemos saber cuáles son las actualizaciones más recientes. Para llevar a cabo esta tarea que os comentamos, el sistema operativo nos lo pone fácil. No tenemos más que echar un vistazo al historial de actualizaciones.
Este es un elemento que podemos encontrar en la aplicación de configuración del sistema a la que hacemos a través de la combinación Win + I. Aquí nos situamos en el apartado de Actualización y seguridad para entrar en todo lo relacionado con Windows Update. En la nueva ventana que aparece ya nos encontramos con el enlace que realmente nos interesa ahora. No tenemos más que pinchar en Ver historial de actualizaciones para encontrarnos con un amplio listado repleto de estos elementos. Todas las actualizaciones instaladas en el sistema que se muestran en esta sección están ordenadas de más reciente a más antigua, por lo que es muy sencillo encontrar las últimas actualizaciones, si nuestro equipo está sufriendo algún tipo de problema de funcionamiento desde que se instalaran.
Desde aquí ya tendremos la posibilidad de desinstalar aquellas que no nos interesen, por ejemplo. Eso sí, debemos tener presente que aquí no solamente nos encontramos con las de Windows, sino que los de Redmond también nos envían las pertenecientes a otros productos de la misma firma. En este apartado, se encuentran todas las actualizaciones que se han instalado en Windows ordenadas por fecha, por lo que es muy sencillo encontrar cuál ha sido la última actualización instalada y proceder a desinstalarla. Aunque en determinadas ocasiones, Windows no nos invita a reiniciar el equipo tras eliminar una actualización, nunca está de más hacerlo para que todo vuelva a su sitio y Windows elimine cualquier rastro que pueda quedar de la misma en la memoria del dispositivo.