Los tipos de uso que en estos momentos podemos hacer de los actuales PCs son muchos, tanto profesionales como más relacionados con el ocio. Para ello disponemos de innumerables componentes tanto hardware como software que nos será de ayuda en estos temas. Sin duda uno de los tipos de uso que más está creciendo, además de ser de los más entretenidos, es para jugar.
En los tiempos que corren multitud de s utilizan sus equipos tanto a la hora de trabajar en la oficina, como luego para entretenerse en casa. Como decimos, en el segundo de los supuestos uno de los usos más comunes es jugar, ya sea online o de manera local. Pero eso no es todo lo que un ordenador nos propone a la hora de pasar un rato entretenido, también podemos usar Internet para hablar con otros, ver películas y series, etc. Pero con todo y con ello, en estas mismas líneas nos vamos a centrar en un aspecto relacionado directamente con los juegos.
Los juegos cuentan con funciones de seguridad
Y es que tal y como sucede con los componentes de otros muchos sectores del software, los juegos también requieren de sus apartados de seguridad. Estos previenen contra el pirateo o copia ilegítima de los mismos, su mal uso para introducir malware, o las trampas durante la ejecución de estos. Y es que, en gran medida debido a su extendido uso, muchos s intentan aprovecharse de las vulnerabilidades de estas soluciones de software lúdico, para beneficio propio.
La época es la que los juegos incluían sus propios trucos como Doom, en el que, introduciendo diversos códigos, podíamos tener munición y vida infinitiva, acabó hace muchos años. En la actualidad, hacer trampas en los juegos, desgraciadamente, se ha convertido en algo habitual además de lucrativo para las personas que se encargan de trabajar en las vulnerabilidades de las protecciones antitrampoas que se emplean y, en la actualidad, no existe ningún juego que sea 100% seguro.
Es por todo ello que, como era de esperar, los desarrolladores de estos tienden a incorporar diversas herramientas integradas que cuiden de todo ello. Es por todo esto que os comentamos, que en estas mismas líneas nos vamos a centrar en uno de estos sistemas de seguridad utilizados por algunos juegos actuales.
También es importante saber que en el momento en el que dejemos de jugar y cerremos el software, el proceso EasyAntiCheat.exe debería desaparecer. Lo mismo sucederá normalmente al desinstalar el juego, lo que debería conllevar la desinstalación de EasyAntiCheat.
En el caso de que no lo instalásemos junto al procesos de instalación del juego y entonces ese no funcione, lo podemos hacer posteriormente. Eso lo logramos desde el mismo directorio del software, ya que suelen incluir una carpeta llamada EasyAntiCheat que nos permitirá instalar a mano EasyAntiCheat_Setup.exe.
Todos los juegos multijugador online que utilizan este sistema de protección contra tramposos, actualizan esta aplicación conforme se lanza una nueva actualización del juego para así adaptarse a las últimas trampas detectadas y evitar que sigan siendo utilizadas por los amigos de lo ajeno, por lo que, cada vez que actualizamos el juego, debemos darle permiso a la aplicación EasyAntiCheat.exe para pueda conectarse a internet.