Uno de los aspectos que debemos que tener en cuenta cuando utilizamos el ordenador es el consumo de energía. Por ello es importante que cuando no lo estemos utilizando, evitar que la pantalla se quede encendida con todo el sistema en funcionamiento. Para ello, Windows cuenta con la posibilidad de ejecutarse en modo suspensión. De esta forma, el PC se coloca consumiendo el mínimo de energía. Para poder reactivarlo, podemos configurarlo para que podamos realizarlo con el teclado o el ratón.
Si utilizamos nuestro teclado o el ratón, basta con pulsar una tecla o hacer clic en el botón del ratón para hacer que Windows se vuelva a activar, saliendo del modo suspensión para volver a poder utilizarlo en cualquier momento. De esta forma podemos continuar con nuestra actividad en el mismo punto donde se encontraba antes de entrar en suspensión, siendo una opción más rápida y recomendable que usar la hibernación.
Y es que en ocasiones puede que seamos incapaces de poder reactivar Windows una vez que ha entrado en modo suspensión a través de sus periféricos, por lo que solo podemos hacerlo pulsando en el botón de encendido del PC. Esto puede ser debido a que el sistema, al entrar en modo suspensión, desactiva la energía de los periféricos para ahorrar más. Especialmente cuando se está utilizando el equipo haciendo uso de la batería y no del adaptador de corriente. Por ello, será necesario indicar a Windows que el teclado y/o el ratón se mantengan activos para, para de esta forma, poder retomar la actividad del sistema cuando se encuentre suspendido. Si no vamos a utilizar el equipo durante varias horas, lo que debemos hacer es apagarlo directamente en lugar de dejarlo en suspensión, sobre todo si se trata de un equipo portátil.
El modo suspensión de Windows
Cuando utilizamos el modo suspensión o «Sleep Mode» en nuestro ordenador con Windows, el equipo se encarga de entrar de forma automática en un modo de ahorro de energía, donde el consumo de esta es mínimo. De hecho, solo usa lo necesario para que la memoria RAM se mantenga encendida. En esa memoria es donde queda almacenado el estado actual de nuestro sistema. De esta forma, cuando lo volvemos a activar, encontraremos todo tal cual lo dejamos.
Por lo general, de forma automática, los ordenadores suelen usar la opción de «Suspender» cuando dejan de ser usados durante un largo periodo de tiempo, o bien en el caso de que tengamos un portátil y cerremos la tapa. Esto es algo que podremos configurar a nuestro gusto desde el apartado de Opciones de energía en el de control de Windows. Para volver del modo suspensión basta con presionar un botón o levantar la tapa.
Si queremos salir del modo suspensión, en la mayoría de los equipos basta con pulsar el botón de encendido/apagado. Igualmente, con solo un clic o pulsando una letra, podemos configurarlo para poder realizar la activación con nuestro teclado o ratón, tan solo será necesario realizar unos sencillos ajustes, ajustes que de forma nativa están establecidos, pero que, si hemos modificado los planes de energía, podemos haberlos cambiado sin darnos cuenta desactivando esta funcionalidad.
Activar el PC desde el modo suspensión con un teclado
Si queremos que nuestro teclado sea el encargado de activar nuestro PC desde el modo suspensión, podemos hacerlo desde el de dispositivos. Para ello, lo primero que vamos a hacer es pulsar el atajo de teclado «Windows + X» y nos aparecerá un menú desplegable a la izquierda de la pantalla. Aquí, debemos de seleccionar el de dispositivos.
Una vez nos aparezca la nueva ventana, debemos de expandir la pestaña de «Teclados». A continuación, hacemos clic con el botón derecho sobre la entrada de nuestro teclado. Esto hará que aparezca un pequeño menú contextual, donde debemos de hacer clic en Propiedades. En la nueva ventana, debemos de seleccionar la pestaña de «istración de energía» y marcamos la casilla de «Permitir que este dispositivo reactive el equipo». Pulsamos en Aceptar, y a partir de este momento podremos usar el teclado para reactivar Windows 10 cuando se encuentre en modo suspensión.
De esta forma podemos activar tanto el teclado como el ratón para poder activar Windows desde el modo de suspensión. Igualmente, en el caso de que por defecto tengamos la función activada al realizar, esta opción, quedaría desactivada.
Otros métodos para salir del modo suspensión de Windows
La seguridad en el sistema operativo de Microsoft es especialmente importante en el caso de que utilicemos nuestro equipo rodeados de otras personas. Básicamente con estos queremos decir que, por ejemplo si trabajamos en una oficina con otros compañeros, es importante bloquear el al sistema operativo cuando nos levantemos si no queremos que otros accedan a los datos aquí almacenados.
Precisamente ahí es donde entra en juego el modo suspensión que nos ofrece Windows tan útil en estos casos. Nos permite bloquear el a nuestro equipo de manera inmediata y muy rápida, y lo mismo sucede cuando necesitamos desbloquear el sistema, tal y como hemos visto en estas líneas con el teclado y el ratón. Pero al mismo tiempo es importante tener en consideración que tenemos otros métodos igualmente efectivos y útiles para llevar a cabo este desbloqueo que os comentamos.
Y es que no solo podemos llevar a cabo esta tarea desde esos dos componentes de entrada que forman parte de la mayoría de los ordenadores. Por ejemplo también tenemos la posibilidad de dar un toque al botón de encendido de nuestro equipo para que salga del modo suspensión de manera inmediata. Esto es algo que incluso tenemos la posibilidad de configurar en el propio Windows para que el botón de encendido del equipo tome este tipo de tareas como suyas.
Y no solo eso, ya que en los ordenadores portátiles también tenemos la posibilidad de utilizar la tapa de este para bloquear y desbloquear el equipo para que entre en este modo de standby. Quizás sea uno de los métodos más rápidos y efectivos para estas tareas si disponemos de un ordenador portátil en lugar de una U de sobremesa convencional.