Excel es la segunda aplicación más importante de la suite Microsoft Office, por detrás de Word. Gracias a esta aplicación podemos realizar fácilmente todo tipo de hojas de cálculo con distintos fines, como, por ejemplo, hacer facturas, crear una lista o tabla con sus correspondientes gráficas, llevar una contabilidad e incluso hacer un calendario en Excel, el cual podremos actualizar cada año en cuestión de segundos.
En la parte superior podemos ver un cuadro de búsqueda llamado «Buscar plantillas en línea«. Hacemos clic sobre este cuadro y en él introduciremos «Calendario» para buscar todas las plantillas de Excel directamente desde la aplicación.
Si utilizamos otras plantillas tendremos que buscar cómo hacerlo, aunque en todos los casos será muy parecido.


De esta forma, podremos hacer un calendario en Excel muy fácilmente, en cuestión de segundos, listo para imprimir o, si es un calendario extendido, empezar a tomar notas en él.
Obviamente no todos los calendarios nos van a permitir cambiar el año, pero, como hemos dicho, sí la mayoría de ellos, los que estén bien hechos.
Cómo hacer un calendario de 2018 en Excel desde cero
Las plantillas es lo ideal para hacer un calendario en Excel ya que, como hemos visto, en segundos podemos tener a mano cualquier mes de cualquier año que queramos. Sin embargo, si no nos gusta ninguna (aunque hay cientos de plantillas diferentes, alguna nos gustará, y además todas ellas son personalizables al 100%), también podemos crear nuestro propio calendario, aunque os avisamos, el proceso es bastante tedioso, largo e innecesario.
Para ello, crearemos una nueva hoja de Excel como la siguiente.
Una vez tengamos la plantilla como en las capturas anteriores, utilizando el lápiz dibujaremos una tabla donde separaremos los días y las semanas, como os mostramos a continuación.


Una vez tengamos ya dada forma a nuestro calendario, el siguiente paso será colorearlo como queramos y empezar a poner los números de los días. En nuestro ejemplo hemos dejado también un espacio por si tenemos que escribir algo (algún evento o cumpleaños, por ejemplo).



Una vez terminemos, lo único que nos quedaría por hacer sería acabar de retocar nuestro calendario, por ejemplo, eliminando la semana que nos sobre del mismo y poniendo de un color diferente los días que no tenga nuestro mes.
Ya tenemos nuestro calendario listo para utilizar o para imprimir. El problema de él es que, al haberlo hecho manual, todos los meses tendremos que rehacerlo, por lo que no es práctico. Si no necesitas nada especial, lo mejor es escoger una de las cientos de plantillas a las que podemos acceder de forma totalmente gratuita.