Firefox es, actualmente, el segundo navegador web más utilizado en todo el mundo, por detrás de Google. Con el fin de adaptarse a los nuevos tiempos, Mozilla lleva desarrollando un gran número de cambios y mejoras en el navegador que, en cierto modo, le asemejan a su rival mientras mantiene su naturaleza OpenSource y sigue respetando la privacidad de los s, algo que su rival no hace. Uno de los cambios más importantes, y polémicos, son las nuevas WebExtension.
Una de las características que siempre han identificado a Firefox han sido estructura en los permisos que tiene sobre el navegador.
Para que las WebExtension puedan funcionar, previamente deben pedir permisos al para poder realizar su tarea. Igual que las aplicaciones de Android, por ejemplo, estas extensiones tendrán que pedir permiso para acceder a los datos del , modificarlos, acceder a la webcam, etc.
Estos permisos deben ser aceptados por el en el momento de la instalación o, de lo contrario, la extensión no solo no funcionará, sino que ni siquiera se instalará. Sin embargo, no es la primera vez que algún desarrollador con malas intenciones ha creado una extensión y, más adelante, la ha añadido nuevas funciones maliciosas, poniendo en peligro a todos los s. Esto es lo que pretenden evitar los nuevos permisos de las WebExtension de Firefox.
Siempre que cambie cualquier permiso de las WebExtension de Firefox lo sabremos
Aún quedan varios meses para que este nuevo modelo de extensiones sea el definitivo, pero ya podemos ir haciéndonos una idea de cómo van a funcionar (y sí, son totalmente funcionales, al menos las que ya han sido adaptadas a este modelo).
Con la última actualización de la versión Nightly, la versión más reciente del desarrollo, Mozilla nos ha dejado ver una nueva medida de control sobre las WebExtension, concretamente al actualizarse automáticamente. Mientras que si la actualización no cambia los permisos esta seguirá funcionando con normalidad, en el momento que se intente acceder a otros apartados para los que no se haya dado permiso previamente, el navegador avisará al y este tendrá que volver a conceder los permisos manualmente.
Cuando una extensión se actualice y pida el cambio de permisos, la nueva versión no empezará a funcionar, pero la versión anterior sí seguirá haciéndolo, de manera que en ningún momento perderemos funcionalidad.
El único punto negativo de esto es que, aunque si rechazamos los nuevos permisos la versión antigua seguirá funcionando, el navegador seguirá preguntando cada poco tiempo si queremos aceptarlos, no pudiendo silenciar estas notificaciones. Pese a ello, sin duda es una gran y necesaria medida de seguridad que, sin duda, servirá para seguir mejorando lo que será uno de los cambios más grandes, y arriesgados, del navegador.
Si queremos probar esta nueva característica, podemos descargar la última versión Nightly del navegador desde su página web principal.
¿Qué opinas de las nuevas WebExtension y su sistema de permisos?