Windows Media Center ha sido uno de los mejores programas que ha desarrollado Microsoft. Lanzado por primera vez en la era de Windows XP, ha estado con nosotros hasta la llegada de Windows 8, cuando, finalmente, Microsoft decidió descontinuar este software multimedia. Por suerte, aunque Microsoft ya no soporte este programa, aún es posible instalarlo en cualquier PC, incluso en Windows 10 y Windows 11. Y, a continuación, te vamos a explicar cómo hacerlo.
Qué es Windows Media Center
Microsoft siempre vendió Windows Media Center como una aplicación para poder convertir nuestro ordenador personal en un centro de cine para casa. La primera versión donde vino instalado fue en Windows XP Media Center Edition, y después se llevó a las ediciones de Vista y 7. En Windows 8 y 8.1 también estaba disponible, que pasó a ser un software de pago. El programa se podía usar con teclado y ratón, además de con un mando a distancia en caso de que el PC contara con uno.
Las principales funciones y características de este programa son:
- Televisión. Si nuestro PC tenía una tarjeta de TV y lo conectábamos a la antena podíamos ver y grabar cualquier canal de la televisión. Era compatible tanto con televisión analógica como con TDT de alta definición.
- Bloquear la publicidad. Cuando estábamos viendo una emisión, o grabando, el programa se encargaba de saltar los anuncios automáticamente. Esto era posible gracias al uso de addons externos.
- Ver emisiones en streaming. Podíamos usar el programa como un cliente de IPTV, ya que nos permitía reproducir contenido a través de direcciones URL y servidores remotos.
- Música. Con este programa podíamos convertir el PC en un completo equipo de música. Era compatible con todo tipo de conexiones de audio de alta fidelidad, y nos permitía acceder a toda la música que tuviéramos guardada en el ordendor.
- Radio. Por supuesto, igual que con la TV, también podíamos usarlo para escuchar la radio. Era posible escuchar la radio FM, usando una tarjeta de TV y una antena, o en streaming.
Si teníamos instalado Windows XP Media Center Edition, este programa venía instalado por defecto y no teníamos que hacer nada más que buscarlo en el inicio, y ejecutarlo, para empezar a usarlo. Del mismo modo, en Windows Vista y Windows 7, este venía instalado de serie en las ediciones Home , Professional y Ultimate. Y, en Windows 8 y Windows 8.1, solo estaba disponible si habíamos comprado un paquete especial.
Windows 10 eliminó este programa. Y no solo eso, sino que si lo teníamos instalado en Windows 7 o en Windows 8.1, y actualizábamos a Windows 10, este programa se eliminaba directamente, por lo que era imposible tenerlo. A no ser, claro, que lo instalásemos a mano.
Microsoft sustituyó este programa por un reproductor de DVD, el cual podemos comprar en la Microsoft Store por 15 euros. Una estafa total.
Descargar e instalar Windows Media Center
Lo primero que haremos será descargar el programa para poder instalarlo en nuestro ordenador. Puesto que Microsoft ya no mantiene este software, os recomendamos buscarlo en otras webs alternativas, o buscando directamente en Google «descargar WMC«. Nosotros os recomendamos
La solución totalmente gratuita y de código abierto. Este programa nos permite montar en cualquier PC un centro multimedia desde el que poder centralizar todas nuestras fotos, canciones y vídeos. Cuenta con infinitas posibilidades, ya que podemos ampliar sus funcionalidades mediante plugins. Un programa excelente para aquellos que tengan un ordenador dedicado exclusivamente a reproducir contenido multimedia.
Jellyfin
Si andas en busca de una alternativa gratuita y sin restricciones para reproducir tu contenido multimedia, te presentamos Jellyfin. En algunas cosas, recuerda a Windows Media Center. Este programa de código abierto nos permite montar nuestro propio servidor multimedia local, tal y como hace Plex, pero sin depender de cuentas ni de ningún tipo de pago.
Jellyfin organiza nuestras pelis, series, música e incluso fotos. Y lo hace en una biblioteca bastante familiar en el apartado visual. Incluye carátulas, metadatos y todo sin necesidad de conectarte a internet. Por si te lo estás preguntando, se encuentra disponible para Windows, pero también puedes entrar desde navegadores o desde la app móvil.
Su gran ventaja frente a Plex o Kodi es que no bloquea ninguna funcionalidad dependiendo de un pago. De hecho, puedes utilizar perfiles de , control parental, transcodificación y todas las funciones de streaming sin pagar un solo euro. De hecho, que sea de código abierto no hace si no incentivar a la comunidad a crear mejoras, extensiones y cada vez más funciones.
Su instalación es realmente sencilla. Lo único que tienes que hacer es descargar el instalador desde su propia web oficial, ejecutarlo tras descargarlo y comenzar a añadir las carpetas con tu contenido favorito. Su interfaz es bastante intuitiva, pero es que, además, la puedes personalizar visualmente y puedes ordenar sus funcionalidades. Y tal y como hemos dicho al principio, si echabas de menos funcionalidades como Windows Media Center, Jellyfin recupera esa esencia de centralizar todo el contenido multimedia. Eso sí, aunque con una interfaz muy moderna, con buena seguridad y sin ningún anuncio. Así que si quieres tener una buena biblioteca con tus pelis, fotos o canciones favoritas, ya tienes una opción bestial para organizarlas dentro de tu PC. Y recuerda: es totalmente gratuita y de código abierto.