Un secuestro de dominio, conocido como Domain Hijacking, es un tipo de ataque informático en el que los piratas informáticos son capaces de modificar la redirección de los servidores DNS. Lo que ocurre es que cuando los s intentan acceder a un dominio concreto, el DNS les devuelve una dirección IP diferente y carga así otra página web, generalmente con malware y publicidad controlada por ellos con distintos fines.
Un ejemplo de este tipo de ataque ocurrió el pasado mes de febrero de este mismo año, donde un grupo de piratas informáticos secuestraron los dominios de Google Vietnam y Lenovo para redirigirlos a webs controladas por ellos.
Por lo general, los piratas informáticos no utilizan técnicas de hacking para realizar este tipo de ataques, sino que basta simplemente con recopilar información sobre el titular de un registro, utilizar dicha información para iniciar sesión en la web donde está el dominio registrado, y cambiar la IP real de dicho dominio por la modificada. En pocas horas dicho dominio redirigirá a la web maliciosa.
También debemos tener en cuenta, que la ICANN, impone un periodo de espera de 60 días desde que se tramita el cambio de la información de registro de un dominio, hasta que se le brinda el control al segundo titular. Un dominio transferido y en manos de piratas informáticos es muy difícil de recuperar, por lo que con este movimiento se pretende alargar el proceso enviando varias notificaciones al dueño original, quien será capaz de cancelar el cambio de titularidad en caso de que él no lo haya solicitado.
¿Alguna vez has sido víctima de un secuestro de dominio, tanto como web como ?